¿Cómo volverte un experto en la iluminación de tu hogar?

Iluminar un espacio no es tarea fácil, mucho menos si se trata de un lugar en el que pasamos la mayoría de nuestro tiempo y realizamos diferentes actividades. Cada aspecto de nuestro hogar debería contar con la iluminación adecuada para disfrutarlo al máximo y es por eso que hoy te traemos una guía con la que podrás convertirte en un experto en iluminación.

¿Sabías que existen 3 tipos de iluminación ideales según la actividad que quieras realizar? Aquí te las explicamos:

Luz cálida

La luz cálida es perfecta para descansar y compartir. Esta crea un ambiente ideal y acogedor que nos ayuda a disfrutar de momentos de cercanía y descanso. Es perfecta para espacios como habitación, sala y comedor ya que genera confort y bienestar.

El lugar donde dormimos debería ser un espacio libre de luz brillante que dificulta conciliar el sueño. Es por eso que los tonos suaves y las luces bajas proporcionan una iluminación general a la misma vez que ayuda a propiciar un espacio tranquilo.

Cuando hablamos de salas y comedores, debemos ser un poco más flexibles con la iluminación, ya que allí podemos realizar diferentes actividades. Las luces bien espaciadas o repartidas en el techo nos ayudan a crear una iluminación general, mientras que las luces de pared se utilizan para suavizar y crear un ambiente más relajado.

Luz fresca

La luz fresca es ideal para ambientar. Se utiliza en lugares comunes ya que genera una iluminación serena y justa en la medida. Es perfecta para espacios como baños, balcones y pasillos porque brinda un toque natural y tranquilo.

En este tipo de áreas, las luces centrales son una buena opción para generar mejor visibilidad y en espacios como los baños, nos permiten desarrollar todas nuestras tareas de una mejor manera.

Luz blanca intensa

La luz blanca intensa es la mejor para crear y trabajar. Este tipo de luz brinda la iluminación ideal para crear espacios que potencian la concentración y claridad, lo que la hace la mejor opción para estudios, cocinas y comedores.  

La cocina y el estudio son lugares donde la luz general y focal nos ayuda a tener una mejor visibilidad para desarrollar nuestras tareas de forma práctica y segura. La buena disposición y división de luz en estos espacios facilita nuestra concentración y potencia nuestras ideas.